La colonoscopia se considera la prueba de detección más completa para el cáncer colorrectal porque permite identificar y extirpar pólipos precancerosos durante el procedimiento.  El cáncer colorrectal ocurre en el colon, el recto o ambos, y comienza como un crecimiento o pólipo en el revestimiento interno del colon o el recto. A diferencia de la mayoría de los cánceres, el cáncer colorrectal a menudo se puede prevenir mediante pruebas de detección y es muy tratable cuando se descubre a tiempo.  

La mayoría de los casos de cáncer colorrectal ocurren en personas de 45 años o más, pero la enfermedad afecta a personas más jóvenes cada vez. El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más diagnosticado en EE. UU.: alrededor de 150.000 estadounidenses son diagnosticados con esta enfermedad y más de 50.000 mueren anualmente.  Los factores relacionados con el estilo de vida, como la obesidad, la inactividad física, las dietas ricas en carnes procesadas, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, pueden aumentar el riesgo de cáncer de colon o recto tanto en hombres como en mujeres.  

El diagnóstico precoz es la clave para sobrevivir a esta enfermedad, porque si se detecta en sus primeras etapas, el 90% de los casos son prevenibles, tratables y vencibles. La colonoscopia se considera el estándar de oro en la detección del cáncer colorrectal. 

• Durante la colonoscopia, tu gastroenterólogo utiliza un endoscopio para observar el interior de tu colon en busca de pólipos o evidencia de cáncer. 
• Tu médico hablará contigo sobre las opciones de sedación para que el procedimiento sea lo más cómodo posible. Si se encuentran pólipos, se extirpan durante el examen y se envían a un laboratorio para un examen más detenido. 
• El examen tarda unos 30 minutos en completarse y requiere una limpieza completa del colon el día anterior al examen. Las colonoscopias también se utilizan como prueba de seguimiento si se encuentra algo inusual durante otra prueba de detección. 
• Con resultados normales, la colonoscopia se repite cada 10 años. La prueba se puede repetir con más frecuencia si se encuentra un pólipo o si los antecedentes familiares justifican pruebas más frecuentes. 
  

Por todos estos motivos, no esperes hasta tener 45 años para hablar con tu médico y realizarte una colonoscopia. Si quieres saber más sobre cáncer colorrectal y prevención, te compartimos un link que seguro será de tu interés: