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Radiación UV: lo que tu piel preferiría evitar.

Julio es el mes para hablar en serio sobre la radiación ultravioleta y cómo protegerse.

Aunque parezca inofensivo, el sol puede convertirse en un enemigo silencioso si no tomamos precauciones. Julio es el Mes de la Protección contra los Rayos UV, una oportunidad para informarnos sobre los riesgos de la exposición solar y reforzar hábitos de cuidado.

¿Qué es la radiación UV?

La radiación ultravioleta (UV) es un tipo de radiación no ionizante proveniente del sol y de algunas fuentes artificiales como las camas solares, ciertos tipos de iluminación halógena o lámparas de vapor de mercurio. Se clasifica en dos tipos principales: UVA y UVB. En pequeñas dosis, la radiación UV permite que el cuerpo produzca vitamina D, pero una exposición prolongada o sin protección puede tener consecuencias graves.

¿Por qué es peligrosa?

Ambos tipos de rayos, UVA y UVB, pueden dañar la piel, acelerar su envejecimiento, afectar los ojos y aumentar el riesgo de cáncer. De hecho, el cáncer de piel es el más común en Estados Unidos y, según la Sociedad Americana del Cáncer, alrededor del 80 % de los casos podrían prevenirse con medidas simples de protección.

¿Y la vitamina D?

La vitamina D es esencial para la absorción de calcio y el desarrollo óseo. El cuerpo puede producirla con solo 10 a 15 minutos de sol en brazos y piernas, varias veces por semana. Aun así, los expertos recomiendan priorizar su obtención a través de la dieta o suplementos para evitar los riesgos asociados a la exposición solar.

Claves para protegerte de los rayos UV

  • Usa siempre protector solar, incluso en días nublados.

  • Elige productos de amplio espectro, con FPS 30 o superior, y resistentes al agua.

  • Aplícalo entre 15 y 30 minutos antes de salir y vuelve a aplicarlo cada 2 horas.

  • No olvides los labios: utiliza bálsamos con FPS.

  • En bebés menores de 6 meses, evita la exposición directa y mantenlos cubiertos.

  • Evita camas solares y lámparas de bronceado.

  • Cuídate especialmente si tomas medicamentos que aumentan la sensibilidad al sol.

  • Elige ropa de protección: manga larga, pantalones y sombreros de ala ancha.

  • Usa gafas con protección UVA y UVB.

  • Procura mantenerte en la sombra entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos son más intensos.

  • Enséñales a los niños y adolescentes a protegerse desde temprano.

La sobreexposición a la radiación ultravioleta puede afectar la piel, los ojos y el sistema inmunológico. Pero lo importante es que gran parte de ese daño es evitable. 

Este mes es una buena oportunidad para empezar a tomar conciencia y convertir el cuidado del sol en un hábito diario. Porque cuando se trata de salud, prevenir siempre es la mejor decisión.