El prolapso de órganos pélvicos (POP) es la caída de los órganos pélvicos y ocurre cuando hay debilidad o daño en el soporte normal del suelo pélvico.

 

¿Qué es el prolapso de órganos pélvicos?

El prolapso de órganos pélvicos (POP) es una patología que afecta a más de 3 millones de mujeres en los Estados Unidos. Ocurre cuando los músculos o ligamentos del suelo pélvico se estiran o se debilitan demasiado para mantener los órganos en la posición correcta. Cuando esto sucede, órganos como la vejiga, el recto y el útero pueden sobresalir (prolapso) hacia la vagina y, a veces, pasar la abertura vaginal. Las posibles causas del prolapso de órganos pélvicos incluyen: embarazo y parto, envejecimiento y menopausia, obesidad, tumores pélvicos, tos crónica, estreñimiento crónico, levantamiento de objetos pesados, cirugías pélvicas previas o factores genéticos.

 

¿Tengo POP? Conoce sus síntomas 

Los síntomas del prolapso de órganos pélvicos incluyen:

• Presión o malestar en el área vaginal o pélvica, que empeora con actividades físicas como estar de pie por mucho tiempo, trotar o andar en bicicleta.
• Disminución del control en la vejiga y/o los intestinos.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Un bulto cerca de la apertura de la vagina.

 

¿Cuáles son los tipos de POP?

• Cistocele

Un cistocele se forma cuando la pared vaginal superior pierde su soporte y se hunde hacia abajo. Esto permite que la vejiga baje.

• Prolapso de la cúpula vaginal

Esto ocurre cuando las estructuras de soporte uterinas o vaginales que sostienen la parte superior de la vagina se debilitan.

• Rectocele

Un rectocele se forma cuando la pared vaginal inferior pierde su soporte, lo que permite que el recto sobresalga hacia la vagina. 

• Enterocele

Un enterocele generalmente se forma cuando el intestino delgado sobresale por la parte superior de la vagina después de una histerectomía, pero no siempre.

 

¿Qué tratamientos para el POP existen?

El prolapso de órganos pélvicos se puede tratar de varias maneras, según la naturaleza exacta y la gravedad de la afección, con opciones quirúrgicas y no quirúrgicas.

 

Opciones quirúrgicas:

• Injerto sintético o biológico

Se coloca un trozo de malla biológica o sintética sobre el tejido conectivo debilitado y se sutura para corregir el área del prolapso.

• Sacrocolpopexia / Sacrohisteropexia

Se utiliza un abordaje quirúrgico abierto, laparoscópico o robótico para colocar un injerto entre el ápice vaginal y el coxis para corregir el prolapso.

• Reparación de tejido nativo

Se utiliza tejido propio del paciente y se sutura a una estructura pélvica existente para corregir el prolapso.

 

Opciones no quirúrgicas:

• Pesario vaginal

Un dispositivo en forma de anillo diseñado para aliviar los síntomas cuando se coloca sosteniendo las paredes vaginales.

• Ejercicios del suelo pélvico

Fisioterapia y ejercicios del suelo pélvico, como los ejercicios de Kegel, diseñados para aumentar la fuerza y ​​mantener la elasticidad de los músculos pélvicos.

 

Descubre el tratamiento Solyx™

La incontinencia urinaria, sensación de tener que orinar con urgencia o la dificultad para vaciar la vejiga son señales indicativas de que puedes sufrir un prolapso pélvico.

 

El tratamiento Solyx™ de una sola incisión es un sistema de cabestrillo o cinta fabricado por Boston Scientific. Consiste en colocar una cinta debajo de la uretra para aumentar el soporte y reducir, o hasta eliminar, la pérdida involuntaria de orina.

 

Solyx™ ofrece una mejor experiencia, incluyendo una recuperación rápida para regresar al trabajo y a las actividades rutinarias. El procedimiento toma entre 15 y 20 minutos, es ambulatorio, mínimamente invasivo, y tiene excelentes resultados, con un 92% de efectividad.

 

Para conocer más sobre el tratamiento Solyx™, visita el siguiente link:

 

Y si te interesa saber más sobre el prolapso de órganos pélvicos, sus causas, síntomas y tratamientos, no dejes de visitar este link: