La enfermedad arterial coronaria, o EAC, se desarrolla cuando la placa se acumula en las paredes internas de las arterias coronarias, estrechando y endureciendo su paso. 

Esta condición reduce el flujo sanguíneo hacia el corazón, privándolo de oxígeno y nutrientes esenciales. Conocer los síntomas y opciones de cuidado es crucial para preservar la salud cardíaca y continuar con una vida plena y activa.

Entender la complejidad de las enfermedades de las arterias coronarias (EAC) es crucial, ya que pueden variar significativamente de una persona a otra. En algunos casos, la anatomía del paciente o la severidad de la obstrucción arterial pueden requerir procedimientos más especializados. 

A veces, los médicos pueden recomendar tratamientos basados únicamente en medicamentos si la condición es demasiado compleja o el riesgo de procedimientos invasivos es alto. Sin embargo, existen opciones como la intervención coronaria percutánea (ICP), realizada por cardiólogos intervencionistas altamente capacitados, que pueden abordar estos desafíos de manera efectiva y mínimamente invasiva.

Tratamientos que pueden ser de gran ayuda

- Ultrasonido Intravascular (IVUS): El IVUS es crucial para visualizar e identificar lesiones calcificadas, proporcionando una visión detallada que guía decisiones de tratamiento con un impacto significativo en el 74% de los casos.

- Aterectomía Rotacional: Considerada el estándar de oro para lesiones calcificadas, la aterectomía rotacional ofrece altas tasas de éxito del procedimiento y menores tasas de eventos adversos cardiovasculares, abordando efectivamente las complicaciones de las lesiones severas de las arterias coronarias.