Septiembre es el Mes de la Fibrilación Auricular, hablemos de corazón a corazón
La fibrilación auricular, más conocida como afib, es una condición que tal vez hayas escuchado mencionar, pero que pocas veces se explica con claridad. Y septiembre es el momento ideal para hacerlo, porque es el Mes de la Concienciación sobre la Fibrilación Auricular, una iniciativa creada para visibilizar sus riesgos y, sobre todo, las soluciones que hoy existen.
¿Qué es la fibrilación auricular?
En palabras simples, el corazón late gracias a impulsos eléctricos que mantienen su ritmo. En la fibrilación auricular, esos impulsos se vuelven desordenados y las aurículas (las cavidades superiores del corazón) laten de manera irregular. Eso puede hacer que el corazón bombee de forma menos eficiente y, en algunos casos, que no lo notes en absoluto.
Algunas personas sienten palpitaciones, cansancio, mareos o falta de aire. Otras no presentan síntomas, pero igualmente corren riesgos importantes. Uno de los más grandes es el accidente cerebrovascular (derrame), ya que los latidos irregulares pueden generar coágulos que viajen al cerebro. También puede aumentar la probabilidad de insuficiencia cardíaca con el paso del tiempo.
¿Qué lo causa?
No siempre hay una única causa, pero sí factores que aumentan el riesgo de tener afib:
Hipertensión arterial
Enfermedad cardíaca previa
Edad avanzada
Consumo excesivo de alcohol o cafeína
Estrés, obesidad y sedentarismo
¿Cómo se puede tratar?
La buena noticia es que existen múltiples formas de manejar la fibrilación auricular. El tratamiento dependerá de tu situación específica y siempre debe ser conversado con un médico, pero hoy hay varias opciones:
Cambios en el estilo de vida, una dieta balanceada, ejercicio moderado y controlar el consumo de alcohol y cafeína.
Medicamentos, algunos ayudan a mantener el ritmo o la frecuencia cardíaca; otros reducen el riesgo de coágulos y derrames.
Procedimientos médicos:
Cardioversión, que aplica pequeñas descargas eléctricas controladas para restaurar el ritmo.
Ablación cardíaca, que busca corregir la zona que genera el ritmo irregular. La tecnología más innovadora, como la ablación por campo pulsado de FARAPULSE™), permite hacerlo de forma más precisa y con menos daño al tejido sano.
Implantes cardíacos, como marcapasos o desfibriladores, que ayudan a controlar los latidos en ciertos casos.
Dispositivos de cierre de la orejuela izquierda, como el implante WATCHMAN™, que reducen el riesgo de derrame sin necesidad de anticoagulantes de por vida.
Un llamado a escuchar tu corazón
La fibrilación auricular no es una sentencia, pero sí un llamado de atención. Con información, chequeos médicos y los tratamientos adecuados, puedes vivir plenamente y reducir los riesgos.
Este septiembre, aprovecha para aprender, preguntar y, sobre todo, cuidar tu corazón.