Hablemos de la PAD.
Peripheral Artery Disease (PAD), lo que necesitas saber
La Enfermedad Arterial Periférica (PAD) es un problema serio de circulación que afecta los vasos sanguíneos fuera del corazón. También conocida como Enfermedad Vascular Periférica (PVD), se presenta cuando las arterias que llevan sangre a brazos y piernas se estrechan debido a la acumulación de placa (colesterol, grasa, calcio y otras sustancias).
Cuando las arterias están bloqueadas, la sangre rica en oxígeno no llega a los músculos en el momento en que más lo necesitan, lo que puede generar dolor. Además, el PAD incrementa el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. La buena noticia: es tratable y puede diagnosticarse fácilmente.
Entendiendo tu riesgo
Las personas con mayor riesgo son:
Mayores de 50 años. Quienes tienen hipertensión, colesterol alto o diabetes.
Personas que han sufrido un derrame cerebral.
Otros factores de riesgo son fumar, dieta rica en grasas, falta de ejercicio, exceso de peso, estrés y menopausia.
Síntomas más comunes
El signo clásico es el dolor o calambre en las piernas, caderas o glúteos al hacer ejercicio, que desaparece al descansar (claudicación).
Otros síntomas incluyen:
Entumecimiento u hormigueo en piernas, pies o dedos
Cambios en el color de la piel (pálida, azulada o rojiza)
Piel fría en piernas, pies, brazos o manos
Heridas que no cicatrizan
Impotencia
O incluso, ausencia de síntomas
Diagnóstico
El examen más común es el índice tobillo-brazo (ABI), un procedimiento indoloro que mide la presión arterial en brazos y piernas con ultrasonido.
Si el ABI confirma la presencia de PAD, el médico puede pedirte:
Ultrasonido Doppler dúplex, muestra la anatomía de las arterias y el flujo sanguíneo.
Resonancia magnética (MRI), genera imágenes planas o 3D de las arterias.
Angiografía, usa un tinte especial para visualizar arterias en rayos X.
Angiografía por tomografía computarizada (CTA), crea imágenes 3D con contraste.
Tratamientos disponibles
Boston Scientific ofrece distintos procedimientos según la gravedad del caso, siempre con el objetivo de mejorar el flujo sanguíneo y la calidad de vida del paciente.
Angioplastia, un pequeño balón que comprime la placa contra la pared arterial para abrir el paso.
Implantación de stent, un diminuto tubo en malla que mantiene abierta la arteria.
Aterectomía, elimina suavemente la placa con un catéter especial.
Endarterectomía, retira la placa de la arteria para mejorar el flujo y reducir el riesgo de ACV.
Cirugía de bypass, crea un desvío para que la sangre fluya alrededor de la obstrucción, usando un vaso sanguíneo del propio paciente o un tubo sintético.
Con un diagnóstico temprano y los tratamientos adecuados, la PAD puede manejarse y controlarse. Boston Scientific ofrece soluciones innovadoras y mínimamente invasivas para que recuperes tu movilidad y calidad de vida.